Afrontémoslo. Nadie se siente positivo el 100% de las veces. Por lo general, esto se puede rectificar saliendo con algunos amigos o viendo una película para sentirse bien, pero ¿qué haces cuando se acerca una cita y tu impulso positivo debe llegar rápido?
Tengo 10 mantras de citas asiáticas que son fáciles de recitar antes de una cita o puedes hacerlos parte de tu dosis diaria de amor propio.
1. Soy digno de amor y respeto
Siete simples palabras llenas de un enorme significado y, sin embargo, no creemos que se diga en voz alta lo suficiente. Si usted es alguien que toma la forma en que otras personas lo tratan como una indicación de cómo debe ser tratado, es hora de parar. Sepa que usted merece amor y respeto y no se conforme con nada menos.
2. Estar fuera de mi zona de confort es donde la magia ocurre
Si eres nuevo en el juego de las citas, puede que no te sientas cómodo todavía y eso está bien. Lleva tiempo, pero es importante recordar que una experiencia desconocida no tiene por qué ser mala. Hacer algo nuevo es tanto descubrirte a ti mismo como conocer a la otra persona.
3. Tengo mucho que hacer y mucho que ofrecer
Las cosas estaban bien hasta que conocimos/escuchamos/el libro de caras acechaba a cierta persona y de repente empezamos a compararnos hasta el punto en que hemos perdido nuestra propia autoestima. Es hora de hacer eco de esta afirmación como un recordatorio de que eres más que suficiente.
4. Elijo ser un guerrero y no un preocupado
El juego de las citas puede causar algo de ansiedad, especialmente si es la primera cita. Puede que te preocupe si a tu cita le gustará el restaurante que has elegido o si se lo pasará bien en la actividad que has planeado. No dejes que estos pensamientos consuman tu energía y te quiten tu positividad. En nuestros libros, eres lo suficientemente increíble como para haber puesto en la preparación!
5. Mi viaje está en línea recta y me niego a mirar atrás
Rememorar o reflexionar es un encanto de corta duración que puede convertirse fácilmente en destructivo. Concéntrate en el ahora y no permitas que te arrastren de vuelta. Si estás saliendo con alguien nuevo, haz borrón y cuenta nueva de todas las experiencias pasadas y permítete brillar con luz propia (pon la canción de Rhianna).
6. No sólo puedo atraer la suerte, sino que puedo crear mi propia suerte
Puede que tengas un par de calcetines de la suerte o el centavo de la suerte de tu abuela, pero si tienes una cita sin ellos, no te pongas frenético (eso rima). Dejando la poesía a un lado, tu personalidad y positividad es todo lo que necesitas para pasar un rato divertido.
7. Creo que puedo tener el tipo de relación que busco
Si las cosas están atascadas en una meseta y no hay mucho que hacer, sean honestos y dejen de hacerlo (¡de manera educada!) No tienen que conformarse o comprometerse con algo si sus corazones no están en ello. Le estarás haciendo un favor a la otra persona al permitirle encontrar a alguien que sí quiera estar con ella mientras tú encuentras una relación más adecuada para ti.
8. Tengo el control de lo que siento y lo que pienso
No creímos esto hasta que lo probamos. Es una creencia popular que nuestros sentimientos son causados por cosas externas, así que al final no tenemos nada que decir al respecto. Mal. Puedes detener los sentimientos negativos buscando los forros de plata o enfocándote en el otro bien que está presente en tu vida.
9. El rechazo es una reorientación
No dejes que el miedo al rechazo te detenga y si esto sucediera, detén las lágrimas y ahórrate la morada. Un rechazo no debe ser visto como una señal de alto. La verdad es que es sólo una señal de una nueva oportunidad. Esa es una lección de vida.
10. Prefiero ser el chupito de whisky de alguien que la taza de té de todos.
Este es nuestro favorito personal. Ya sea que estés hablando en línea o que hayas tenido algunas citas, no caigas en la tentación de actuar de cierta manera para que te gusten. Sé feliz con quien eres y acepta lo que te hace único. No tienes ninguna razón para ponerte una máscara porque hay alguien ahí fuera que te amará a tu verdadero yo.