El amor y la ansiedad pueden ir de la mano incluso en las relaciones más fuertes. Algo en ellos te pone de los nervios, estás peleando constantemente, o estás empezando a tener preocupaciones sobre si esta es realmente la relación que necesitas.
Cuando usted y su pareja se encuentren luchando por permanecer juntos, ponga en práctica estos 4 consejos para que su romance se recupere.
Al tomarse el tiempo para reevaluar la relación y recordar por qué están juntos en primer lugar, pueden comenzar a apreciar los rasgos que los atrajeron hacia ellos en primer lugar, enfocándose lejos de lo malo. ¿Qué fue lo que se destacó de ellos de inmediato? ¿Cómo te hacen sentir a diario? Si se fueran a caer del planeta mañana, ¿cuánto los extrañarías y qué sentirías que te falta en tu vida? Dar un paso atrás puede darte la oportunidad de recordar por qué los necesitas en tu vida.
Siéntense juntos para una mini intervención en la que cada uno de ustedes puede exponer todas sus irritaciones, miedos, enojos y problemas bajo el acuerdo de que ninguno de ustedes será cortado, discutido o rechazado hasta que hayan terminado de hablar. Entonces el otro puede responder tranquila y razonablemente a cada punto, ya sea explicando o disculpándose, y llegar a un acuerdo que asegure que no suceda en el futuro. Una vez que esta ropa sucia ha sido emitida, es un trato cerrado. A partir de ahora ambos pueden vivir en el presente sin que los viejos problemas vengan a atormentarlos.
Confiar en un socio es importante. Cuando usted siente que la confianza ha sido violada, la reacción natural es cerrar. Pero cortar la comunicación es el primer clavo en el ataúd de su relación. Cuando se permite que prevalezca el silencio, uno se aleja cada vez más y descubre menos cosas con las que conectarse. Peor aún, lo que llevó al cierre tendrá la oportunidad de enconarse, haciendo que el problema original sea más grande de lo que es. Está bien tomarse unos días para refrescarse y aclarar sus pensamientos, pero si el problema continúa molestándolo, fuerce la comunicación. Si no, no mejorará.
Sea honesto con su pareja acerca de lo que usted es y con lo que no se siente cómodo, y establezca reglas para asegurarse de que no se vea forzado a salir de su zona de comodidad en el futuro. Lo mismo se aplica al establecimiento de reglas para sus códigos de conducta en el futuro, tales como no hablar con sus amigos sobre su relación, no quedarse hasta tarde, o no mencionar a las madres cuando una discusión cambia de opinión. Esté dispuesto a negociar sobre estos puntos y permita que ellos mismos establezcan sus propias reglas y límites. Una vez que ambos conozcan el código de conducta, pueden comenzar a reconstruir a partir de una base sólida.