Ya sea que hayan tenido su primera cita o que hayan estado juntos durante años, llega un momento en el que empiezan a sentir esa molesta voz de duda. Te sientes tenso para impresionarlos. Te preguntas si realmente les gustas o si sólo están fingiendo. Estás esperando ese momento en el que lo estropeas todo.
Pero no tienes por qué sentir esto, ¿verdad? Se supone que debes estar feliz y seguro, y sin embargo pasas la mayor parte de tu tiempo volviéndote loco entre bastidores.
Desafortunadamente, cuanto mejor es la relación, mayor es la ansiedad. Pero no tiene por qué serlo.
He aquí un proceso paso a paso para superar la ansiedad en las relaciones.
Las malas relaciones en el pasado pueden hacernos temblar. Las actitudes negativas o la presión de las personas que nos rodean pueden ponernos nerviosos, como cuando tu amigo te dice: "No me gusta cómo se ve", o cuando tu madre te dice: "¡No lo pierdas!". Incluso existe la posibilidad de que tus instintos estén detectando buenos indicios de que deberías correr hacia las colinas.
Tienes que parar y evaluar cuál es el verdadero corazón de tu ansiedad.
¿Hay algo sobre el comportamiento de su pareja que le preocupa?
¿Puedes ver alguna verdad real de lo que otros están diciendo, o no conocen la historia completa?
¿Su pareja ha mostrado algún signo de haber recreado los problemas que terminaron con su última relación, o simplemente está esperando por ello?
Nunca dejes que tu ansiedad huya sin control. Siempre reduce el alcance de tu verdadera preocupación.
¿Es lógico?
¿Su prueba de que esa preocupación se está convirtiendo en un verdadero problema?
¿Es lo que realmente piensas, o lo que otros están proyectando en ti?
¿Durará la ansiedad sin importar cuánto lo expliques? Esto podría ser una señal de que sus instintos le están advirtiendo o que necesita discutirlo con su pareja.
La depresión trae un nivel completamente nuevo a la ansiedad natural en las relaciones. Usted no está en su mejor momento, su más seguro, o su más seguro de la realidad que le rodea. Esto puede generar ansiedad en temas que no existen, sin importar cuán reales se sientan, y hacer que usted tome decisiones precipitadas - o una falta de decisiones - de las que se arrepienta después.
El primer paso es reconocer que usted está viendo las cosas a través de su depresión. Lo que usted ve puede ser justo lo que parece, pero también puede parecer diferente en un buen día.
Dale unos días. Usted puede darse cuenta de que la ansiedad no es nada de lo que preocuparse una vez que haya salido de lo peor.
Obtenga segundas opiniones. Encuentra a alguien en quien confíes de verdad y explícale tus preocupaciones. Hágales saber que usted está pasando por un duro ataque de depresión en ese momento, y su respuesta tendrá en cuenta estos detalles emocionalmente agotadores.
Considere cómo su pareja afecta su depresión. ¿Suelen hacerlo más fácil? Luego trate de ejercitar un poco de paciencia; son buenos para usted y lo recordará en un buen día. ¿Lo ignoran? Tenga en cuenta que esto no es comprensión y apoyo, y puede que no sea una persona que merezca su confianza. ¿Lo están haciendo más difícil? Explique por lo que está pasando y que necesita un tiempo lejos de ellos hasta que esto pase. Si son comprensivos, entonces déjenlo pasar y regresen a la relación con ojos frescos. Si no lo son, considere no volver. ¿Por qué soportar esa negatividad en tu vida?
Todos tenemos esa voz interior crítica que nos dice cuál es el peor escenario posible. "Están secretamente aburridos de ti." "No eres lo suficientemente guapa para mantener su atención." "Probablemente ya te estén engañando." Éstos se acumulan hasta que ya no podemos aguantar más. No sólo estamos atormentados, sino que la relación pierde toda su diversión y emoción.
Manejar las preocupaciones significa establecer salvaguardas.
Cállate la voz interior.
El crítico interno nunca se detendrá a menos que lo fuerces. Nunca lo superará ni convencerá de que ya es suficiente. En vez de eso, cuando oigas esa voz regañona que genera ansiedad, detente y dile que"no". Reemplace esos pensamientos con algo más positivo, como"Soy hermosa, y lo sé". Ellos lo saben." "Soy divertidísimo. Mira lo mucho que se rieron de mi broma." Cuanto más activo sea el esfuerzo por rechazar la voz y sustituirla por algo mejor, más fácil será ignorar al crítico y, finalmente, calmar la ansiedad.
Mantén tu independencia.
Cuando dependemos de nuestras parejas para toda nuestra validación, autoestima, atención y seguridad emocional, hemos puesto todos nuestros huevos en una sola canasta y estamos aterrorizados de dejar caer esa canasta. Se pone aún peor cuando el dinero está involucrado, porque nuestra seguridad financiera también podría hundirse.
En su lugar, manténgase en su propia persona, con tiempo para usted mismo, de manera que pueda sentirse enraizado como individuo y no como un accesorio. Tienes muchos amigos a los que puedes recurrir si las cosas salen mal, y que te dan apoyo emocional y emoción para que perder una relación no te arruine. Tenga su propio dinero para que siempre sepa que estará bien si algo sucede.
Hable con su pareja
Hay una línea entre ser necesitado y ser emocionalmente honesto con su pareja. Si la ansiedad que usted siente persiste, sea abierto y hable con ellos para que puedan calmar sus miedos, darle pruebas de que no hay nada de qué preocuparse, y tal vez evitar las cosas que le preocupan. Si temes que te engañen, tal vez te dejen ver su correspondencia con otros. Si usted piensa que están irritados por usted, tal vez ambos puedan desarrollar señales en la conversación para recordarle que están interesados. Si tienes miedo de que la relación no dure mucho tiempo, puedes discutir tus pensamientos y planes en el futuro, y exponer los temores para que ya no sean aterradores.
La ansiedad en las relaciones es natural, pero puedes ponerle fin. La clave es ser honesto contigo mismo, honesto con tu pareja, y siéntete libre de acercarte a otros si necesitas ayuda. Cuanto mayor sea la confianza que desarrollas entre ellos y tú, más rápido se calmará la ansiedad, hasta que un día te sorprendas de que alguna vez te hayas preocupado.