Los millonarios también son personas, pero el hecho es que tienen responsabilidades que no encontrarás en tu salario diario, y con el dinero vienen ciertas expectativas. Para salir con un millonario, no como un buscador de oro, sino como un verdadero socio, hay que añadir algo a su vida.
Para que se convierta en amor, tienes que llamar su atención como ninguna de las otras fantasías elegibles a su alrededor. Aquí está el cómo:
Los millonarios tienen familiares que piden préstamos, amigos que expresan celos constantemente, y extraños cuyos ojos se iluminan al mencionar los billetes de dólar. No seas esa persona. Cuando averigüe cuánto ganan, felicítelos por su éxito, pregunte sobre su carrera, pero luego dirija la conversación en otra dirección. Si usted ya sabe acerca de su dinero, deje que lo mencionen. Hasta que lo hagan, busque un tema diferente - uno que los considere como una persona. Esto te hará destacar como alguien que realmente se preocupa por su carácter y no sólo los ve como una vaca lechera.
Los millonarios también son gente común, pero se reúnen en diferentes multitudes. No hicieron sus tratos de cierre de fortuna en Burger King. Por consiguiente, están acostumbrados a un cierto grado de clase, respeto y profesionalismo social. Así que repasa tus modales, tales como cómo sostienes el tenedor y el cuchillo, tu postura, cuán limitado es tu juramento, y la forma en que saludas a los demás. Esto no sólo los impresionará, sino que también demuestra que pueden invitarte a conocer al resto de la multitud sin temor a la vergüenza.
Si te invitan a un jet privado, te vas a quedar atónito. Eso es justo - e incluso hará que su millonario se sienta emocionado de compartir la nueva experiencia con usted. Exprese lo único y divertido que son estos nuevos lujos que el dinero proporciona. Sin embargo, si despotricas sobre lo bueno que son los cubiertos en cada restaurante, o no puedes dejar de preguntar cuánto cuesta todo, o te quedas boquiabierto y mudo en las fiestas de clase alta, dejará de ser lindo y empezará a ser vergonzoso. En vez de eso, sorpréndase, pero aproveche esta oportunidad para aprender cómo vive un millonario y luego adaptarse.
Lo más importante en cualquier relación, incluso con un millonario, es ser tú mismo. No quieres tener siete años de matrimonio y ser miserable. Deberían elegirte porque les gustas. Pero, de nuevo, los millonarios están acostumbrados a un cierto estatus. Está bien usar tus pantalones de chándal durante esas noches acogedoras en casa, pero clasifica hasta un nivel con el que te sientas cómodo para que elijas bien su mundo. Usa maquillaje si vas a conocer a sus amigos, aunque no lo hagas normalmente. Pónganse su mejor ropa si van a ir de picnic, aunque sólo sean ustedes dos. Si están haciendo un esfuerzo para lucir lo mejor posible para ti, entonces devuélvele el favor. Usted no sólo se verá lo mejor posible para ellos y para los demás, sino que sentirá que pertenece a esa sociedad elevada.
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