¿Te ocurre el tener ganas de sexo con tucompañero y no saber bien, bien cómo pedírselo? ¿Te gustaría saber cómo pedírselo de unamanera… vamos a llamarlo “con frescura”? ¿Con una mezcla de naturalidad, espontaneidady sensualidad que te haga sentir sexi y divertida? Si es así, quédate a ver este vídeo hastael final. He preparado para ti, mujer de buena voluntad,cinco propuestas que van a hacer que subas la temperatura ambiente de manera original. Al final de todo te daré una clave para quea tu hombre se le pongan los pelos de punta. ¿Te interesa? ¡Vamos a ello! Antes de pasar a las cinco propuestas quete he preparado para pedirle sexo a tu compañero, creo importante hablar de la actitud con laque llevar a cabo estas peticiones. Que no es otra que la actitud de seducción.Esdecir, una actitud de juego, de conquista. Una actitud que tiene por objetivo hacer creceren tu compañero el deseo sexual que siente por ti. Y disfrutar sin complejos haciéndole crecerel deseo. A nosotros los hombres, nos gusta esta actitudde seducción. Nos gusta sentirnos deseados por vosotras. Y la gran mayoría de nosotros encontramosmuy sexi cuando vosotras tomáis la iniciativa. Nos excita veros excitadas. Sentir que tenéis ganas de darnos placer. Y que “nos buscáis” para que os demosplacer. Es importante que en toda relación de pareja,y especialmente cuando ésta es estable desde hace tiempo, exista juego de seducción. Porque es como la sal que da sabrosura a unbuen plato. Es importante no dar las cosas por sentadas. Evitar la rutina en la práctica del sexo. Es importante el factor sorpresa. Pillar al compañero, desprevenido. No lo olvides. Paso ahora a enumerar las cinco propuestaspara pedirle sexo a tu compañero. En el caso que no te encajen, por el motivoque sea, quédate con el espíritu de la propuesta y adáptala como mejor te convenga. En la zona de comentarios puedes compartirqué estrategia has utilizado tú para pedirle sexo a tu compañero. Las propuestas que hago están hechas desdeel punto de vista masculino. Es decir, las que a mi como hombre me puedenresultar divertidas y excitantes. Y que creo que pueden gustar a la mayoríadel género masculino. Las hay que son más explícitas o directasy las hay que son más indirectas. En cualquier caso creo que tienen ese puntode frescura que muchas de vosotras estáis buscando. Vamos con la primera de ellas. Esta es una petición clara y concisa. Si quieres puedes añadir “Ahora”. “Me ayudas adelgazar, ahora”. Le da como un toque de urgencia. Además de ser una manera sexi y directa depedir sexo a tu compañero, resulta que es verdad. Una sesión de sexo quema calorías. Sobretodo si eres activa. Cuanto más te muevas, cuanto más esfuerzofísico hagas, más calorías vas a quemar. ¡Así que sin duda alguna, practicar sexoes una buena manera de hacer ejercicio! Y ya que has sido tú quien lo pide, cogetú la iniciativa y marca los ejercicios a hacer. También está comprobado científicamentelo que ahora te voy a contar y que puedes utilizarlo para seguir con el juego de excitara tu compañero. Según el reconocido nutricionista francés,el doctor Pierre Durand, se puede llegar a quemar hasta 560 calorías durante el actosexual dependiendo de la postura y la duración. Y asegura que el orgasmo acelera el metabolismoy facilita la quema de grasas. Ya ves que argumentos no te faltan. Y a partir de aquí puedes añadir lo quese te ocurra. ¡Como que el cutis queda más terso! Puedes alargar esta propuesta en varias sesiones. En otra ocasión le puedes decir “Me apeteceadelgazar 500 calorías sin salir de casa. ¿Te apuntas?” etc, La segunda propuesta también tiene un toquecientífico. La clave de esta propuesta consiste en cambiarel tono al final y la velocidad. Con la frase “Y no comiendo chocolate, precisamente”. Aquí el tono tiene que ser claramente sensualy retador. Y dicho de manera pausada. Todo lo anterior lo puedes decir como si leestuvieras explicando algo que acabas de leer en un libro. Este tipo de peticiones las puedes elaborartú misma. Estoy convencido que imaginación no te falta. La tercera propuesta tiene por objetivo estimularel instinto cazador de tu compañero. Y esto es importante, porque este instintoparece ser que lo llevamos instalado de serie por razones evolutivas. Algunos hombres lo tienen más despierto queotros pero por lo general todos lo tenemos. Y este instinto hace que disfrutemos explorandoy persiguiendo. Nos encanta el juego de que nos provoquenel deseo y no nos lo pongan fácil. Esta propuesta es ideal para hacerla en unlugar apartado al aire libre o incluso dentro de casa, si hay espacio para ello. Básicamente se trata de jugar al escondite. Pero con final feliz. Imagina que vais paseando por el monte. Tú en un momento dado desapareces y le envíasun mensaje de texto del tipo: “¡Si me encuentras tienes premio!” Como te puedes imaginar se va a quedar delo más sorprendido. Por supuesto escóndete en un sitio dondetú le puedas ver a él y así puedas ir enviándole mensajes con las palabras “frío” o “caliente”para indicarle si se está acercando o no. Incluso, puedes darle pistas dejando diferentesprendas de tu vestuario de manera estratégica para que te encuentre. Y en caso de no haber cobertura para el móvil,el celular, puedes decirle: “estoy aquí” e ir cambiando de lugar, hasta que te acabeencontrando. Sea como sea, este juego de “búsqueda”para conseguir algo que le va a proporcionar placer, le va a resultar excitante. Y tú te vas a sentir que llevas las riendasdel juego. La cuarta. Elabora una especie de juego de cartas, recortandouna lámina de cartulina, por ejemplo. Escribe en cada carta diferentes accionesa realizar. Desde sensuales como por ejemplo “Besosen el cuello” a explícitamente sexuales como “Sexo oral”. Cuando creas que es el momento oportuno, dilea tu compañero que escoja una carta y que lea en voz alta lo que pone. Y en cuanto lo haya leído, lo haces. Luego le puedes decir que coja otra o, tambiénle puedes decir, “Ahora me toca a mi”. La quinta y última propuesta juega con elhecho de anticipar el placer. ¿Te acuerdas de lo excitada que te sentíascuando acordabas una cita sexual al inicio de tu relación con él? ¿De cómo iba creciendo de intensidad conformese iba acercando el momento? Pues de eso trata esta propuesta. Por ejemplo, puedes hacer lo siguiente, cómprateun conjunto de ropa interior sensual. Ya sé que te puede sonar a tópico. Es más, no digo que no lo sea, pero no dejade ser verdad que los hombres tenemos conectado el sentido de la visión a los centros delplacer en el cerebro. Y por algo será que la industria de la lenceríagenera tantos beneficios. Pero, por supuesto si no te gusta este ejemplo,adáptalo según creas conveniente. De lo que se trata es de generar una expectativaen él de obtener placer sexual y que tenga que esperar para conseguirlo. A lo que iba, te compras el conjunto de ropainterior. Lo envuelves con una nota del tipo: “¿Quéte parece si lo estrenamos hoy?” O “¡Tengo ganas de estrenarlo esta noche! ¿Te apuntas?” Y se lo das cuando marche a trabajar o cuandotú marches. Dile que lo desenvuelva en el coche o en unlugar donde no lo puedan ver. Que es importante esto último. No lo vaya a abrir en la oficina delante desus compañeros. Seguramente él te preguntará intrigado quequé es, o empiece a intuir algo. Tú sonríele inocentemente y dile que lova a saber en cuanto lo abra. Cuando lo abra y sepa de qué va la cosa,lo que ocurrirá es que a lo largo del día irá acumulando líbido. Se irá poniendo en situación. Y su excitación será alta cuando os encontréis. Por supuesto, no hace falta comprar lenceríacada vez. De hecho lo que importa es la nota en la quedeclaras tu deseo de tener sexo con él. Así que con una nota metida en su bolsillobastará. Lo único que tendrás que hacer es ir cambiandoel mensaje. Si has llegado hasta aquí, ¡premio! Porque te voy a contar una clave importanteen la seducción de un hombre. Es algo muy sencillo y muy efectivo a la vez. Cuando le digas una frase provocativa o cuandotras un jugueteo llega el momento, vamos a decir “de la verdad”, míralo a la cara. Clava tus ojos en los de él. Sin complejos. Con seguridad. Y sonríele. Con cariño, con picardía, con deseo, conla intención que quieras… pero sonríe. Esto va a hacer que se le pongan los pelosde punta. Mirar a los ojos directamente facilita laconexión emocional. Y cuando las personas se encuentran en unestado de deseo mutuo, hace que salten chispas. Y una buena sonrisa es la mejor invitaciónque puedas hacerle. ¡Espero que te sirva! ¡Hasta el próximo vídeo!