Mírate: Triste, decaído, pensativo, imaginando, perdiendo el tiempo, mirando tu celular, pensando sólo en esa persona... Deseando que te extrañe, que te piense, que te vea como tú la vez, que te busque, que te quiera, que te mire como tú la miras... Buscando las mil maneras o estrategias posibles para conseguirlo, pero en la realidad, ejecutando cero acciones efectivas, objetivas, inteligentes para conseguirlo. ¿Que qué quiero decir? Fácil. Que hasta antes de llegar a este video estabas haciendo exactamente nada para ser extrañado, y tristemente no tengo la seguridad de que después del video sí lo harás. ¿Quieres ser extrañado? Sal de tu casa, mueve tu entumido trasero, tu mente, tu actitud y todos tus pensamientos a otro sitio. Parece que no, que nada tiene que ver, pero expectante, esperando, disponible, destellando necesidad y desesperación, nunca vas a ser extrañado. Eso que haces, ver por él o por ella y no por ti, es ponerte en la cara un letrero que dice “olvídame, y vuelve cuando quieres porque aquí estaré, esperándote, pensándote, así que no, no es necesario que me extrañes”. Volcarte de lleno sobre una persona, ponerla en el número uno de tu corta o tu nula lista de prioridades, entregarle tu mente y tu imaginación, vivir de historias que te inventas de lo que podría suceder y cómo eso te haría feliz... Eso, eso no hará que te extrañe. Eso, sigilosamente, como de puntillas, hará que sin darte cuenta, sin siquiera notarlo, dejes de mirarte a ti, y a tu vida, y a lo que dentro de ti hace que de verdad seas una persona interesante, atractiva, recordable, pensable, entrañable. Ok, ¿entonces qué?, ¿qué te hará ser extrañado?, tener una historia, una pasión, actividades, amistades, intereses, vida, razones suficientemente grandes como para que fuera muy tonto dejarlas a un lado sólo para estar pensando en alguien. Y no, no me malinterpretes, no estoy diciendo que no debas pensar en alguien, que no extrañes o que no quieras que te extrañen a ti. Eso está bien y qué bonito que lo sientas dentro de ti, qué bonito que sientas algo especial por alguien. Pero no estás para esperar a que llegue alguien bueno, bondadoso y generoso que te haga feliz, y que sea paciente y constante y tenga palabra y se quede y te haga feliz para siempre. Ese es el maldito gran error al pensar en relaciones, creer que se trata de un alguien a quien encontrar y conservar para entonces sí, ahora sí, poder ser feliz lo que no eres. No, no, no, no, no, no, no, jamás se ha tratado de eso. Se trata de compañía, de aventuras, de experiencias, de intimidad, de dar, de recibir, de reciprocidad, pero más, más que todo, de compartir de ti algo que esa persona especial también añore, desee y valore. ¿Y qué vas a compartir de ti si no lo generas? ¿Qué experiencia de vida podrás compartir con otra persona si estás pasivo, esperando, y no viviendo experiencias? ¿Qué de nuevo vas a compartir con alguien si estás pasivo, esperando, y a tu vida no llega nada nuevo porque no te mueves hacia nada nuevo? ¿Qué valor nuevo tendrás para mostrar y para ser valorado si estás pasivo, esperando, y no construyendo valor en ti? ¿Qué de bienestar, de placer o valía vas a poder compartir si no lo estás generando en ti? ¿Quieres nunca ser extrañado? Olvídate de ti, vuélcate sobre otra persona, dedícate 100% a ella... Pronto no habrá nada nuevo en ti para compartir y entonces, nadie que te extrañe. ¿Quieres, en cambio, ser entrañable, que te extrañen? Vive tu vida de tal manera que tú crezcas, y tu experiencia y tu vida crezcan, y tu mente y tu corazón crezcan, y tu amor por ti crezca y entonces siempre haya en ti algo muy valioso que compartir con alguien más. Y si lo hay, no faltará, nunca, quién y quiénes te piensen, te extrañen y te deseen con la misma intensidad e ilusión con la que tú lo haces por alguien ahora. ¿Entiendes? Esto no se trata de tomar la mano de alguien, y llevarla, o tomarte de la mano de alguien y que te lleve a ti, se trata de elegirse mutuamente, para compartir. Quien vive de tal manera que pronto no tiene nada qué compartir, olvidado será. Quien vive de tal manera que siempre tiene algo valioso, nuevo, divertido, interesante, admirable qué compartir, nunca será olvidado, será valorado. No más pasividad, no más desojar una flor, no más quedarte frente al celular con miradita de borrego enamorado paciente y triste, no más disponibilidad total. Actividad, actívate. Extraña, ilusiónate, enamórate, sí, pero con actividad. Ponte sexy, prepárate en algo, para algo, vuélvete más inteligente, vive otra historia, sal de la maldita rutina, busca tu excelencia, ve por ti. ¡Que el mensaje que tanto esperas de esa persona especial llegue mientras estás viendo por ti! ¡Arre! - Entra a mi página, si te interesa tomar un curso o entrenamiento con nosotros. Comparte el video, si crees que es útil para alguien que estimas. Y suscríbete y activa la campanita si quieres que nos veamos de nuevo. Deja tu “Me gusta” si quieres que hable más sobre temas como este. Y comenta, ya sabes que me gustaría saber qué piensas. Hasta pronto, y recuerda que todo lo que haces te convierte en quien verdaderamente eres.