La mayoría de nosotros hemos experimentado el dilema de no saber si debemos abandonar una relación. Piensas que eres demasiado exigente, te preocupa que nadie más te quiera tanto, temes arrepentirte y no poder recuperarlos. Sobre todo, no quieres herir a alguien que te importa. Pero éstas por sí solas no son razones suficientes para permanecer en una relación que no funciona. Terminar una relación puede ser desgarrador, incluso si te mueres por escapar. El futuro feliz que imaginaron cuando se juntaron por primera vez no va a suceder ahora. Pero al permanecer en una relación que no te hace feliz, te estás traicionando a ti mismo y siendo deshonesto con tu pareja. Aquí hay cinco señales de que su relación puede no tener un futuro. Si usted está experimentando un par o más de estos signos con regularidad, podría ser el momento de seguir adelante. Será difícil, pero al final será lo correcto para ambos. Ambas vidas son demasiado cortas para desperdiciar años valiosos en una pareja que no va a ninguna parte.
1. Usted está haciendo todo el dar (o todo el recibir)
Desequilibrios sobre el dinero o las tareas domésticas pueden ser una necesidad práctica a corto plazo, pero si su relación parece estar permanentemente basada en que una pareja contribuya más que la otra, alguien se está aprovechando. Si su pareja le trata como un felpudo, muéstrele la puerta. De manera similar, la mayoría de las relaciones pasan por etapas en las que una persona es más generosa emocional y sexualmente que la otra, pero el desequilibrio no debe ser un patrón continuo. Los co-dependientes no son buenos compañeros.
2. Siempre estás deseando tener tiempo a solas.
Sería raro y necesario querer tener a tu pareja a tu lado cada minuto de cada día. Es normal esperar un tiempo a solas. Pero si estás deseando tener tiempo para mí y deseas que él o ella no esté cerca, es una señal de que tu relación te está dando más frustración que alegría. Su relación también puede estar en problemas si prefiere pasar tiempo con sus amigos que con su pareja. Una buena relación implica socializar con y sin tu otra mitad, no deseando que vuelvas a vivir con tus compañeros de casa.
3. Has dejado de tener relaciones sexuales
El deseo sexual puede disminuir por muchas razones, incluyendo el estrés o los medicamentos. Pero si dejas de querer a tu pareja y el sexo se convierte en una tarea o se detiene por completo, escucha tus alarmas. El verdadero peligro es cuando ya no quieres besar o ser tocado por tu pareja. Incluso el contacto casual, el abrazo y el tomarse de la mano son los signos de una relación saludable con dos personas que todavía se quieren. Si te estremeces cuando él o ella te roza, realmente es hora de salir.
4. Usted discute fácilmente - y públicamente
Discutir no es necesariamente algo malo. Las parejas deben ser capaces de ventilar sus diferencias y despejar el aire. El problema es cuando se discute sobre pequeños desacuerdos o desaires percibidos. Es intensamente desagradable para ambos, pero lo siguen haciendo, porque están fundamentalmente irritados por la compañía del otro. Cuando empieza a suceder en público, especialmente delante de tus amigos, es una señal de que habéis perdido el respeto por el otro. Es casi un grito de ayuda porque quieres que el mundo vea cómo te hace sentir esta persona.
5. No tienes nada de
que hablar
Ninguna pareja puede pasar su vida teniendo esas interminables conversaciones de sus primeros meses juntos. Para una pareja sana, la emocionante charla para conocerse se reemplaza por un entendimiento mutuo extremadamente satisfactorio - pero eso no significa que dejen de hablarse. Habla de lo que hiciste en el trabajo, lo que hay en las noticias, un poco de chismes... como con tus amigos. Si no quieres charlar sobre estas cosas o tu pareja no quiere escucharlas, significa que tu amistad se ha ido, y tu relación no puede sobrevivir sin ella.